El instagrammer rosarino Nano Catalá lanzó hace unos días un falso spot de campaña para llegar al Concejo. Vestido de traje, mirando a cámara, saludando a vecinos. “Soy rosarino, como Messi y Neymar”, bromeaba. «Me han tentado de distintos espacios y fueron semanas de pensarlo con la ayuda de mis afectos más cercanos y de charlarlo con la almohada. Hasta que de tanto meditarlo me hice una pregunta que ya tenía implícita su respuesta: ¿Si tantos lo hicieron, por qué yo no?», expresaba en un posteo sobre su supuesta candidatura.
En una época donde la gente likea y comparte sin leer, hubo muchos que no entendieron el chiste. En tiempos en que se presta más atención a la forma que al contenido, a veces parecer es más que suficiente.
El periodista de política de La Capital Mauricio Maronna llegó a confesar en su cuenta de Twitter que tenía a varias personas preguntándole si realmente Nano Catalá era candidato porque lo querían votar.
No, no es candidato pero lo parece. Su spot es muy similar a los que en los últimos días comenzaron a inundar medios y las redes sociales, de cara a septiembre.
El panorama es complejo. Hay poco tiempo para hacer campaña, la política está en segundo plano en el marco de la pandemia de coronavirus y la gente está preocupada por problemas concretos (como crisis económica e inseguridad) más que por definir a qué cara le pone una crucecita al lado. A esto se suma que hay infinidad de candidatos en una elección que para los políticos es clave pero que a la población –hasta ahora– no le genera demasiado interés.
Del ridículo no se vuelve
¿Cómo hacer para llamar la atención del votante? Se camina el territorio, se saca foto tras foto tras foto y se las postea con muchos hashtags en redes sociales, pero sobre todo se contrata a equipos creativos, agencias de comunicación o asesores para elaborar spots que tengan impacto.
Muchos optan por empujar el límite para destacarse. A nivel nacional, hay dos buenos ejemplos.
El clip de Florencio Randazzo quedará en la historia como uno de los más bizarros. El ex ministro del Interior contrató a imitadores para recrear un supuesto diálogo (puteadas incluidas) con Cristina Kirchner en 2015, para recordarles a los votantes que cuando fue presidenta él se negó a ser candidato a gobernador. Críticas a Daniel Scioli incluidas.
Y el ex secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, no se quedó atrás. Al mejor estilo de la campaña “Clarín miente”, logró que se viralizara un spot suyo que llama mucho la atención.
En el video de un minuto, de factura casera, se lo muestra como un hombre más, en escenas familiares, con su esposa y sus vecinos. No hay atisbo del Moreno gritón y peleador. De fondo, suena una cumbia cuyo estribillo critica al kirchnerismo, hoy su enemigo político.
Un repaso por los spots locales
A nivel local, hace unos días que los spots de campaña están por todos lados. Y hay para todos los gustos.
El fenómeno más visible es el de los outsiders que saltaron a la política, que se espera cosechen muchos votos en el sistema de votación con boleta única, que favorece a las caras conocidas. Quienes abandonaron la pantalla aprovecharon en sus clips la cercanía que sienten con los televidentes-votantes para capitalizar su fama. En ese marco, sonríen a la cámara y guiñan un ojo, les confiesan qué los llevó a tomar la decisión para sumarlos al barco. Con traje o con jean, grulla o gorra, cada uno fiel a su estilo.
Un dato llamativo es que las precandidatas mujeres que lideran listas se preocupan más que los varones por poner en valor su trayectoria política. Ellas analizan datos duros y plantean propuestas concretas. Más allá de que la brecha de género se vaya lentamente acortando en Rosario, está claro que en terrenos como la política aún queda mucho prejuicio por batallar y las postulantes lo saben.
En algunos clips electorales se siente fuerte la pandemia: hay barbijos, saludos con puño o incluso alusiones directas al coronavirus en el discurso. Otros spots, salvo detalles, podrían haber sido filmados en 2019.
Y sea en la calle, en la oficina o en un acto, todos intentan seducir a público joven. Los spots tienen en general formatos ágiles y muchos incluyen, directamente, actividades o alusiones a “les pibis”.
Todo parece válido en esta instancia, no es poco lo que hay en juego. En las elecciones de noviembre, cuyos candidatos se definirán en septiembre, se renovarán 13 de las 28 bancas del Concejo rosarino. El espacio que tiene más bancas en pugna es Juntos por el Cambio, que tiene seis. También hay tres del peronismo, tres del Frente Progresista y una de Ciudad Futura.
Grullas, megáfono y la banca del intendente
En el Frente Progresista Cívico y Social las principales listas están lideradas por Ciro Seisas (línea del intendente Pablo Javkin) y otra por Verónica Irizar (candidata del partido socialista)
Sentado en un banco, vestido con traje y con verde de fondo, el periodista Ciro Seisas (ex De12 a 14) comienza su spot presentándose, aunque está claro que su rostro es más que conocido y por eso encabeza la lista cuando hay otros nombres con más trayectoria debajo suyo.
Ciro habla de su enojo con la política, cuenta que decidió postularse después de darse cuenta de que “al fin un tipo como nosotros es intendente”. No por nada Pablo Javkin comparte el banco donde Ciro está sentado, en la más gráfica muestra de apoyo. Y hay más: el intendente le pasa el megáfono (el mismo que en su momento usó para «ordenar jubilados»), casi como una antorcha.
No se detallan propuestas o proyectos pero está claro que se empujará todo lo que se viene haciendo desde el oficialismo. “Dejé la tele y ahora me ocupo de arreglar lo que hay que arreglar”, asegura Ciro, rodeado por partidarios que muestran sus grullas, las mismas que acompañaron la campaña de Javkin.
“Escuchar, escuchar y escuchar, para poder llevar bien arriba #LaVozDeRosario”, es el lema de Ciro.
La heredera del Partido Socialista
Tras un primer plano de sus pies camino, Verónica Irízar –quien insiste en presentarse como “Vero”, tal como hizo en su frustrada campaña a la Intendencia– marca la cancha desde temprano: en contraste con otros candidatos, aprovecha para detallar su trayectoria política (fue secretaria de Hacienda de la Municipalidad de Rosario).
La candidata del Partido Socialista (PS) se alinea a los más respetados referentes. “Trabajé con Miguel Lifschitz muchos años, aprendí de él y de Hermes Binner”, confiesa y muestra sus fotos con los fallecidos políticos.
“Salud, cultura y educación”, enfatiza luego, tres pilares de políticas del PS. Habla de “crear puestos de trabajo y generar producción”, hace alusión a la pandemia. Se muestra entre jóvenes, con vecinos. También junto a la ex intendenta Mónica Fein y habla de “lo pendiente”. Es claramente la heredera.
“Como vos, quiero más para Rosario”, el lema de Irízar.
El concejal de la calle y la gorra
En el Partido Justicialista, el perottismo-massismo apuesta por Lisandro Cavatorta, mientras que La Corriente y el Movimiento Evita confían en Norma López.
“Desde 1999 se caminó (sic) las calles de Rosario de punta a punta” y “habló con todos”, comienza el spot del periodista Lisandro Cavatorta (ex Bótelos). El precandidato a concejal no hace alusión a proyectos concretos, en cambio compila en el video su trabajo en la pantalla chica. Muestra sus incursiones en barrios, con campera de cuero, jean, buzo y su infaltable gorra. Gorra que, de hecho, es ícono de su campaña.
En cuanto a sus entrevistas a políticos, aclara que fueron a todo el arco político. “Les hizo las preguntas que la gente les hubiera hecho”, sostiene la voz en off. “No usó los medios para mostrarse, los usó para pedir soluciones”, continúa. Y remata: “Es la campaña más larga de la historia o es la coherencia de alguien que piensa en la gente”.
«El concejal de la calle», se presenta Cavatorta.
La trayectoria política en un álbum de fotos
Otra periodista que busca una banca es Norma López, aunque en este caso ganan ya los años de militancia a los de profesión. En el spot de campaña, la vicepresidenta del Partido Justicialista en Santa Fe aparece en una oficina, una especie de despacho, sentada, mirando su propia imagen en una tablet. Allí repasa su trayectoria, a modo de pasar las hojas de un álbum de fotos. “En las mejores fotos de mi vida, aparecés vos”, le dice al votante.
López analiza información dura sobre la situación de la ciudad. Hace alusión a cómo logró evitar el endeudamiento en 2016, cuando el Concejo frenó la intención del municipio de endeudarse para ingresar al mercado de capitales.
Habla también de fortalecer las pymes y de la ordenanza pionera vinculada a la asignación para víctimas de violencia de género. También se muestra cerca de los jóvenes.
«Para Rosario, #MuchaExperencia y #MuchoFuturo», el lema de Norma López.
Sin tibios pero con saludos de puño
En Juntos por el Cambio, al menos hasta el momento, tienen spot los precandidatos Carlos Cardozo y Renata Ghilotti (sector de Federico Angelini) y hay una suerte de clip de Agapito Blanco (sector de Roy López Molina).
Carlos Cardozo y Renata Ghigliotti se muestran juntos en un spot en apariencia más duro que el resto de los aspirantes al Concejo rosarino. Se nota hasta en la cortina musical: nada de música alegre o comercial como otros candidatos, en el clip se escucha una canción lenta en piano y efectos de sonido. Ambos de traje, posando en lo que parece ser un acto de campaña, se muestran con barbijo y reparten saludos de puño a quienes se cruzan.
Se los muestra entrevistados por los medios en pose de denuncia, clara oposición. “No nos resignamos a vivir en una ciudad insegura”, sostienen.
“Esta es la lista que apoyan Patricia, Mauricio y Horacio”, se enfatiza al final, en clara alusión a Bullrich, Macri y Larreta, figuras del partido a nivel nacional. Por si quedaran dudas, el spot se cierra con un póster de ambos candidatos al Palacio Vasallo junto a Patricia Bullrich.
«Rosario nos une. Basta de tibios”, el slogan de Cardozo y Ghigliotti.
¿Quién es Agapito Blanco?
Agapito Blanco, del sector de Roy López Molina, no tiene spot pero colgó un video en su cuenta de Twitter. Dura apenas 20 segundos y marca un perfil.
Se lo muestra al precandidato en una silla, al lado de una planta, sosteniendo un mate. «¿Quién es Agapito Blanco?», se pregunta en el clip, de estética retro. “Un ciudadano como cualquier otro”, responde a cámara. «Un padre preocupado por el futuro de sus hijos”. “Alguien que quiere un país mejor”.
El futuro de les pibis
En Ciudad Futura está al frente de la lista Juan Monteverde, el único candidato que casi no aparece en su spot. En una clara apuesta a construcción colectiva, es un compendio de imágenes de actividades de esa fuerza política.
En la apertura del clip, una nena abre unas cortinas que dejan pasar el sol en la ventana. “El futuro viene, es nuestro y es ahora”, es el planteo, que parece aludir a una felicidad posible en la «nueva normalidad», donde vuelven la actividad productiva, los abrazos y los recitales pero «con cuidado».
Se habla de solidaridad, de cooperación. De urbanización. De producción agroecológica. De libertad (se muestra a una feliz pareja homosexual). Se hace incluso alusión concreta a “las pibas y los pibes, les pibis”.
«El futuro viene», es el lema de Monteverde.
En la variedad está el gusto dice el refrán. Y los spots de los candidatos locales lo demuestra. En realidad, precandidatos.
Habrá que esperar a ver quiénes quedan en carrera y llegarán, sin duda, nuevos spots para apalancar candidaturas. Esta historia continuará.
Fuente: La Capital
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