Tras el discurso de la Presidenta, el gobernador de Entre Ríos aseguró que bajará su candidatura sólo si Cristina se lo pide pero reclamó que todos los competidores del kirchnerismo hagan lo mismo. ¿Qué rol imagina para Cristina?
«Acepto cualquier decisión de Cristina y tanto Scioli como Randazzo deberían hacer lo mismo». Con esa afirmación el gobernador de Entre Ríos, Sergio Urribarri, mostró que está dispuesto a bajar su candidatura o ser compañero de fórmula de otro presidenciable dentro del Frente para la Victoria si se lo pide la Presidenta, tras la cadena nacional de Chaco en la que reclamó reducir el número de precandidatos del oficialismo.
Sin embargo, el mandatario provincial aclaró que no se sintió aludido por los dichos presidenciales y subrayó que a las PASO de agosto deberían llegar tres formulas kirchneristas: la que encabeza el gobernador Daniel Scioli, la del ministro de Transporte Florencio Randazzo, y la suya.
En el marco de una distendida entrevista con medios nacionales de la que participóINFOnews, el gobernador Sergio Urribarri respondió preguntas relacionadas al escenario electoral mientras cebaba mate en un coqueto complejo de Gualeguaychú y vaticinó mayores precisiones de Cristina Fernández de Kirchner para los próximos quince días.
¿Lo sorprendió el discurso de la Presidenta en Chaco?
Cristina había esbozado que seis o siete candidaturas podían ser excesivas y lo ratificó en el discurso de Chaco. Es responsable llegar como máximo con tres fórmulas. Tanto en las PASO presidenciales como en provincia de Buenos Aires. No me sorprendió.
¿Se siente aludido por la cadena nacional de la Presidenta?
Para nada, porque nunca fui ni tibio ni blando (NdR Cristina afirmó en su discurso que la Presidencia no era para tibios o blandos). Además, en tres o cuatro oportunidades le he manifestado a dirigentes jóvenes de La Cámpora y a funcionarios que yo tenía la actitud de quienes decimos que nos conduce Cristina Fernández de Kirchner: ocupar cualquier lugar que el proyecto nos requiera. En esas charlas hablé de cosas concretas, hasta de ser candidato a intendente o legislador provincial. Yo he tenido esa actitud, no sé si todos. La respuesta siempre fue que tengo que caminar el país.

¿Ve posible un reordenamiento de las candidaturas del oficialismo en los próximos días?
Escuché a (el secretario de Legal y Técnica) Carlos Zannini hablar de unificar candidaturas. Quien conduce este proyecto es Cristina y en los días que vienen ella puede precisar aún más lo que dijo en Chaco. Creo que Daniel, Florencio o Rossi, si realmente decimos que nos conduce Cristina, deberíamos acatar sus decisiones. Yo acato cualquier decisión y todos deberíamos hacer lo mismo. En diez o quince días habrá definiciones.
Si la Presidenta le pidiera que fuera vicepresidente de alguno de los otros candidatos, ¿lo aceptaría?
A cualquiera de nosotros que nos pida algo la Presidenta; no podemos negarnos.
¿Con cuál de los otros precandidatos se sentiría más cómodo?
Con cualquiera que me lo pida Cristina, si es que me lo pide. Tengo diferencias con Scioli y Randazzo pero la experiencia de Capital demostró que la dispersión no fue buena y se abrió una reflexión.
¿Cuántas candidatos deberían llegar a las PASO de agosto?
Tres. Scioli, Randazzo y yo.
¿Qué diferencias ve entre Randazzo y Scioli?
El cargo que ocupan; después, son muy parecidos. Son dos dirigentes porteños que viven hace treinta años a la vuelta del Obelisco. Los del interior tenemos otra madera. Este proyecto puede mostrar distintos dirigentes con matices. El resto se reduce a Macri, que representa la expresión más rancia de la derecha argentina y Massa, que no supe ni sabré qué es… una cosa amorfa y vacía.
¿Lo perjudica el escenario de polarización que se instaló ente esos dos candidatos?
No. En la historia reciente, las encuestas muestran estar plagadas de equivocaciones. Además, hay un gran dinamismo en la política argentina. Muy pocos argentinos saben a quién van a votar. Randazzo hizo bien lo que le tocó pero es muy acotado. Scioli no generó el problema de la inseguridad, pero la resolución necesita más intervención del Estado con una policía más monitoreada por el poder político.
¿Cristina o Máximo deberían ser candidatos?
Sería irrespetuoso decir qué debería o no hacer la Presidenta. No tengo idea si quiere ser o no, pero el liderazgo de ella electoral y políticamente lo va a hacer valer sea o no candidata. Máximo sí creo que debería ser porque es un exponente de esa irrupción volcánica de la juventud que ha dado una bocanada de aire fresco.
¿Qué rol imagina para la Presidenta luego del fin de su mandato?
Cristina ganó el liderazgo con creces. Su experiencia y el exitoso resultado de su gestión deben ser útiles para el que gobierne de nosotros. Va a haber una consulta permanente. Quien gobierne tendrá poder, pero nunca pasó que un expresidente tenga el éxito y la autoridad que tiene Cristina Fernández de Kirchner. No la veo cuidando las rosas en el Calafate, sino con protagonismo ¡Qué se va a ir a la casa!
¿Qué le genera la voluntad de Martín Insaurralde de mantener su candidatura?
Bronca. Él podría ser candidato de cualquier fuerza menos de la nuestra. Todos estuvimos disponibles para su elección como diputado y pasó lo que pasó. Hasta hace poco estuvo coqueteando hasta que le sintió olor a pino o cala a Massa y volvió. Debería ser candidato de Massa. Vos podés recibir a alguien que quiera volver, pero no darle ese nivel de protagonismo.
¿Qué carta fuerte puede mostrar al momento de buscar ser el candidato del kirchnerismo?
El fuerte de mi campaña, además de la lealtad, son los resultados de nuestra gestión.Éramos la novena provincia en recepción de turismo, ahora somos la tercera. Hay mucha inversión. En seguridad, profesionalizamos la fuerza con fuerte monitoreo del poder político. Hemos hecho una reforma tributaria profunda, acá gravamos el capital y no el trabajo y más a quienes tienen mayor renta.
FUENTE: INFONEWS
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